viernes, 28 de noviembre de 2014
Una tradición religiosa de años, hasta dónde la memoria no alcanza a
recordar, mueve a los vecinos de algunos municipios de la provincia a
encender, la noche previa a la celebración de la Inmaculada
.El
municipio acoge un total de 34 hogueras en diferentes
ubicaciones a lo largo y ancho de las calles y plazas, con un nexo de
unión: la hoguera que iluminó la parroquia de Nuestra Señora de la
Estrella, que se encendera sobre las 20.30 horas, una vez finalizada la
vigilia. Según Llario, «el resto de hogueras no tienen sentido sin la
que se instala en la iglesia central».Así, el párroco explicó que esta
tradición se remonta a decenas de años atrás y que es una fiesta
especialmente vinculada a España, «ya que fuimos nosotros los que
extendimos el dogma de la Inmaculada».
Precisamente
las hogueras sirven para recibir a la Virgen María libres de impurezas,
ya que éstas desaparecen con el fuego.En Miguelturra, cuenta Llario, la
tradición no ha estado exenta de dificultades. Y es que, según comentó,
en las diferentes reformas que se han hecho de la plaza de Nuestra
Señora de la Estrella no se tuvo en cuenta la ubicación de la madre de
todas las hogueras, «pero gracias a la perseverancia de los vecinos por
mantener viva esta tradición, la hoguera resplandece donde tiene que
estar, a las puertas de la parroquia».Para que esta fiesta se celebrase
anoche sin altercados, la Policía Local de Miguelturra puso en marcha un
dispositivo de seguridad y limpieza que ha culminado a las 7.30 horas
de hoy con el apagado total y retirada de las brasas y enseres de los
lugares donde horas antes había llameado una hoguera, con previa
autorización.
