
Organizada por Berriztasuna Taldea, la
festividad de la Virgen de la Guía se celebra el día 1 de Julio. Tal vez
por ser la primera del calendario estival, es una fiesta esperada con
especial cariño por los portugalujos. De origen marinero y gran
tradición, la fiesta se celebra en el Casco viejo, especialmente en la
calle Coscojales. Comienza a las 9 de la mañana con el chupinazo, el
izado de los Dominguines y la ofrenda floral a la Virgen, cuya imagen se
encuentra en una hornacina situada en la fachada de la Plaza del
Mercado. A partir de ese momento, txistularis, fanfarrias, cabezudos y
triki-trixas darán color y ambiente a la fiesta. Juegos, danzas,
concursos, desfiles, sokatira, canciones y bailables a cargo de la Banda
Municipal de Música, tendrán lugar a lo largo del día. A las 12 de la
noche, la Gran Bajada parte de lo más alto de la calle Coscojales y tras
la Banda Municipal al son de un pasacalles, los jóvenes formando una
gran multitud y cogidos del hombro avanzan en un ambiente de alegría y
jolgorio generalizado, llegando hasta la verbena, que se prolongará
hasta altas horas. Como colofón se sirven sopas de ajo para reponer
fuerzas. Ya de madrugada concluye la fiesta con el tradicional chupín.
Los
dominguines: Los dominguines son dos grandes muñecos de trapo que, a la
hora de la izada, penden de una cuerda, la cual está sujeta en sus
extremos a dos balcones de la calle Coscojales. En la bajada son
volteados. Representan un matrimonio, Domingo y Dominga, que vivió en
dicha calle, y que eran muy aficionados al vino, por lo que eran
invitados a tomar txikitos en cantidad, siendo la diversión de la
fiesta.