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domingo, 1 de febrero de 2015
Este martes, 3 de febrero, la plaza de San Nicolás y
la calle San Miguel acogerán el tradicional mercadillo de dulces que
cada año sale a la calle por la fiesta de San Blas. El mercado repite
formato respecto del pasado año con 21 puestos, de 3 metros de longitud,
y con espacio libre entre ellos. Sus adjudicatarios son quienes
obtuvieron los puestos en una subasta "a viva voz" que tuvo lugar el
pasado 19 de enero en la sede del Área de Seguridad Ciudadana. La
mayoría de los puestos se adjudicaron en la puja de salida: 100 euros.
El mercadillo de San Blas, entre la plaza de
San Nicolás y la calle San Miguel, dispensará productos alimenticios
típicos de la fiesta, como roscos, dulces y golosinas, desde las 9 hasta
las 21 horas, momento en el que los puestos deberán cesar la venta. La
reglamentación municipal mantiene la previsión de que los alimentos
estén fuera del alcance del público mediante vitrinas o dispositivos
similares y, en su caso, debidamente
envueltos, respetando las fechas de
consumo preferente. Sigue prohibida la venta de pan, incluido el
denominado "pan de Estella", así como la de productos con nata o crema
pastelera y la previsión de que los productos se sirvan con pinzas o
guantes. Según la tradición, San Blas, médico y obispo, salvó la vida de
un niño que se ahogaba al clavársele en la garganta una espina de
pescado.
La procesión tendrá lugar alrededor de las
9.50 encabezada por la efigie del Santo en andas y los sacerdotes de la
parroquia, a los que seguirán los concejales que acudan a título
personal, y el alcalde de la ciudad, Enrique Maya. El cortejo saldrá por
la puerta de la iglesia que da a la plaza de San Nicolás y se dirigirá
hacia la calle San Miguel, volviendo por los porches hasta la puerta de
entrada de la calle San Miguel. Tras la procesión tendrá lugar la misa
mayor en la Iglesia de San Nicolás.
Por tercer año consecutivo el grupo de
dantzaris municipales Duguna actuará por la tarde. A las 19.30 horas, en
el Rincón de San Nicolás y durante aproximadamente 25 minutos, los
dantzaris interpretarán el baile de la "soka-dantza", una escenografía
que se remonta al siglo XVI y entronca con la tradición de danzas en
cadena que se bailan en el sureste de Europa desde la Edad Media.